miércoles, 18 de diciembre de 2013

VIGNETTE NO. 1 - *Sin editar*

Lo conocí hace poco más de tres años.  Pero desde la primera vez que lo vi, note que era un tipo rápido, intrépido y divertido.  Me recordó a mi hermano cuando era un niño, y por esto lo quise de inmediato.  A veces pienso que aunque él no lo diga, también me ha querido a mí y a mis hijas desde el primer día.  Quién sabe...
Cada vez que hablo con él me doy cuenta de que no tiene planeado qué hacer con su vida.  Yo le he dicho que puede hacer muchas cosas: le he dicho que puede ser Campeón Mundial de Boxeo del peso Welter, o un Gran Maestro de Ajedrez, o un Medallista Olímpico de Maratón, o un escritor famoso, pero sobre todo, le he dicho que creo que tiene la capacidad de ser todas estas cosas a la vez.  Él solo se sonríe cuando hablamos estos temas y no se decide, como si no me entendiera, pero quiero pensar que me entiende.  No importa, porque también le dije, que el tiempo lo aclara todo.
Lo cierto es que aunque nos queremos tanto, no sé muchas cosas acerca de él.  Solo sé que come tantos confites como pueda a escondidas y que no siente culpa de esto, sé que no le tiene miedo a casi nada, excepto a vomitar y a los fuegos artificiales.  Sé que no les teme a los animales más peligrosos a diferencia de mí, y hasta he escuchado gente decir que desde que nació fue amante de los reptiles, y que trabajó en un circo de mala muerte en algún pueblucho fantasma por un tiempo leve como domador de serpientes, pero que lo dejó porque le aburría.  Es muy valiente y me recuerda a mi abuelo, que me decía que la vida es muy corta para tener miedo.
No conozco mucho de él todavía, pero he descubierto que es el último descendiente de una larga dinastía de hombres temerarios de un linaje olvidado que se remonta a tiempos antes de la conquista, y que el recuerdo de aquellos valientes depende de él, que por momentos parece tan frágil e insignificante.  Pero yo no lo veo así, yo lo veo como realmente es: lo veo como un héroe, como un gigante inmortal capaz de encadenar al mismo Heracles si se lo propusiera, lo veo como el último paladín de las cruzadas, el último hombre en pie en medio de montañas de guerreros derrotados por su espada, lo veo como lo que nunca fui y siempre quise ser.
A veces quisiera que supiera que yo haría cualquier cosa por él, porque sé que él haría cualquier cosa por mí.  Pero estos temas para él son cuestión de risa, básicamente no le interesan.  Es una lástima.  Quisiera pedirle un favor, pero irónicamente aunque somos tan cercanos, no me atrevo.  Quisiera pedirle que cuando yo no esté, se convierta en el guardián de mi familia, en el defensor y protector de mis hijas, que vele por ellas y que esté allí por si lo necesitan.  Sé que no tengo que pedirlo porque él lo haría de todos modos. Él es así, desinteresado, dadivoso y fiel.
No sé si Ustedes lo conocen, o si lo han visto alguna vez, pues casi nunca muestra su verdadero rostro.  Y es que ha adquirido la mala costumbre de andar disfrazado de niño mal portado y travieso, con una bandurria en brazos cantándole a la luna y la lluvia que lo miran divertidas como si fuera un pequeño bardo.  Grita y bromea en todo momento para ocultar lo que realmente es, y que nadie se percate de su grandeza hasta el momento en que su destino se revele a los ojos de los incrédulos.
Francamente no conozco su verdadero nombre, porque he leído en un libro sagrado que el nombre de este hombre está escrito en una piedrecita blanca en un lugar oculto, y que nadie lo conocerá aparte de él1, y que es un secreto tan poderoso que solo lo develará cuando llegue el alba y después de haber vencido2.  Este hombre es muy difícil de encontrar; no usa teléfono, ni Facebook, ni Twitter, y ni siquiera tiene un E-mail, porque para él, con las personas que conoce le basta. Casi nunca usa el internet, pero cuando lo hace, solo entra a Youtube a ver videos de canciones revolucionarias africanas, como si su alma hubiera nacido allá.  Esto podría parecer extraño, pero para mí no lo es, para mí esto lo hace autentico y original como aquellos legendarios hombres antediluvianos que fueron padres de la humanidad.  Es un hombre fantástico y en el fondo lo admiro… Este hombre del cual hablo, es mi sobrino...

1. Apocalipsis 2:17

2. Nessun Dorma.

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