Hace
algunos meses compartí en este mismo blog, una malísima experiencia que tuve en
el Hospital Nicolás A. Solano de la Ciudad de La Chorrera. Gracias a mis lectores, quienes compartieron
mi post el
mensaje llegó a más de catorce mil personas y a algunos miles más pude llegar a
través de invitaciones que recibí de algunos medios de comunicación como el programa Punto de Encuentro.
En términos
generales no lo hice para causar problemas; quienes me conocen saben que muy
poco utilizo los parqueos para personas con discapacidad o hago valer mi
derecho de pasar primero en las filas.
Sin
embargo, posterior al nacimiento de mi hija Luna, me siento comprometido e identificado
con luchar por las personas con necesidades especiales, no por mí, sino por los
miles de niños que necesitan de todos estos derechos para tener una mejor
calidad de vida.
El día de ayer (1 de agosto de 2017) fui con mi esposa a Westland Mall a hacer algunas compras. Entramos por el segundo piso en la parte de
atrás porque es donde están los estacionamientos más cómodos. Fuimos a Conway y después de comprar algo, también
en el segundo piso, nos dirigimos a Farmacias Arrochas a comprar algunas cosas
más.
Eran
las 7:38 p.m. cuando llegamos a la puerta del segundo piso (el horario es hasta
las 8:30 p.m.), la cual encontré, como siempre, cerrada. He aquí un pantallazo probando que el video fue tomado
exactamente a esa hora.
Les dejo el video del recorrido que tuve que
realizar para poder acceder a este local.
Creo
que las personas con discapacidad merecemos que se respeten nuestros
derechos. Tener que hacer todos estos largos
recorridos (como el que tuve que hacer en el Hospital Nicolás A. Solano) para
entrar o salir de un sitio es una violación de los mismos. Las estructuras y accesos existen para
utilizarlos y la ley nos ampara. Hacer
una rampa, tener un elevador o una vía de acceso y obstruirla es como si la
misma no existiera.
Hay
una discriminación silenciosa contra las personas con necesidades especiales
cuando no hay rampas, cuando los ascensores y accesos están cerrados o cuando alguien
utiliza nuestros parqueos sin necesitarlos.
Es tiempo de que lo reconozcamos y que así como otras minorías tienen
tanto apoyo en sus causas la comunidad también se una a la nuestra.
Estoy
seguro que en otros países algo como esto pudiera acarrear una demanda pero en
nuestro bello Panamá, no, lo único que nos queda es documentar y compartir en las redes sociales para
que se hagan los correctivos porque situaciones como esta suceden todos los días.
Finalmente
quiero felicitar y reconocer a Conway y a todos los almacenes que mantienen sus
accesos abiertos para que los utilicemos; merecen un premio. Y,
por supuesto, agradecerle a mi hermano, Omar Munóz por llevarme en todo este
engorroso proceso.
Sinceramente,
Jesús
Camilo Osorio Barahona
La
Chorrera, 2 de agosto de 2017, 1:09 a.m.
Ir a esa farmacia es un peligro, la construyeron en un area residencial de todas maneras, entrar desde los estacionamientos de abajo es como ir a Multi Plaza! Para colmo si alguna ves fuiste al extranjero de daras de cuenta que le sacan 400% y posiblemente mas de ganacia en algunos productos! Yo deje de comprar ahi y en Felix por lo caro que venden todo. NO es el precio si no el principio de que te agarren de bobo.
ResponderBorrarMuchas gracias por su comentario.
BorrarEs una pena por que si ellos ponen ESTE ACCESO ESTARA ABIERTO HASTA LAS 6 DE LA TARDE tu no hubieses pasado por esto...El vuelton que te toca dar es una verdadera pena.
ResponderBorrarMuchas gracias por su comentario y por su apoyo.
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