martes, 17 de noviembre de 2015

La dueña de mis poesías - Feliz Cumpleaños Daysi

Desde el primer momento que vi a mi esposa, me enamoré de ella.  Sé que este es un cliché de muchos escritos similares a este, pero tengo testigos.  Yo estaba en la charla que daba el director de la Escuela Pedro Pablo Sánchez para ingresar a cuarto año.   Mi hermano estaba conmigo.  Aquella charla fue en la biblioteca de la escuela.

La vi sentada con su mamá, con su cabello enrulado y brillante.  Ella me vio y cuando lo hizo se recostó a su madre.  Semanas después el destino nos puso en el mismo salón y exactamente cuatro meses después de habernos conocido éramos noviecitos de secundaria.

Dios me ha dado una buena memoria y recuerdo con claridad los primeros episodios de nuestra vida juntos.  Lo primero que le dije cuando nos conocimos.  Lo que ella me contestó.  Nuestro primer beso, al asecho de los inspectores en la escuela.  Nuestra primera cita.  Nuestra primera foto…  Lo recuerdo todo.

Siempre me gustó escribir, pero tengo que confesar que la que verdaderamente me empujó a hacerlo fue “ella”.  Así si tituló la primera novela que escribí, esa que aún reposa en mi cajón y que no verá la luz hasta después que esté muerto.  La historia de nuestro amor…

De tantas cosas que le escribí, he encontrado el día de hoy, su cumpleaños, este intento de décima que hice cuando éramos unos chiquillos, hace más de quince años y he decidido compartirla con ustedes…


Jóven y Secreto de Herrera Graham (fragmento)
Colección Privada



La Imagen de mi Morena
para Daysi, por su puesto…

I.
Busqué un pintor que pintara
lo que hay en mi corazón
le expliqué con precisión
las cosas que dibujara.
Le pedí que él mismo entrara
donde se alojan mis penas
que se fueran por mis venas
llegando hasta el alma mía
para ver si allí veía
la imagen de mi morena.

II.
Cuando se encontraba adentro
y escuchó mi palpitar
tan solo pudo pintar
tristezas y sufrimientos.
Se dio cuenta que el tormento
que a mi espíritu envenena
se trata de aquella escena
la que el andaba buscando
y así comenzó pintando
los ojos de una morena.

III.
Él me iba relatando
cómo con mucho fervor
mezclaba cada color
para el tono ir encontrando.
Yo me encontraba esperando
como atado por cadenas
en una larga condena
para al fin ver a mi amada
y él me dijo complicada
es la piel de tu morena.

IV.
Dijo ya estoy concretando
una figura muy bella
y al fondo un cielo de estrellas
el paisaje va adornando.
Él la estaba dibujando
posando sobre en la arena
rodeada por azucenas
como mi alma la soñó
y así el pintor terminó
la imagen de mi morena.

V.
Con la pintura ya lista
le pedí que la trajera
para que al fin yo pudiera
tenerla frente a mi vista.
El pintor siguió la pista
y en una forma serena
salió por la misma vena
y frente a mí de posó
y en su lienzo me mostró
la imagen de mi morena.


VI.
Yo le pregunté al pintor
que otra cosa había observado
pero él se quedó callado
pintando lienzos de amor.
Más tarde dijo Señor
he visto que su honda pena
entró allí en noche buena
donde se adueñó con calma
y hasta hoy está en su alma
la imagen de esa morena.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario