viernes, 31 de diciembre de 2021

Décima dedicada al desaparecido Árbol de Guayacán del Banco Nacional de La Chorrera por Ing. Enrique Osorio (Febrero 27, 2021)

Fotos del desaparecido árbol de guayacán del Banco Nacional de La Chorrera.

I.
Donde estás que no te veo?
Tus hermanos están floridos
oh, mi guayacán querido
ver tus flores yo deseo.
Adornabas el paseo
del Parque Libertador
pero llegó un malhechor
y tus raíces cortó
y a La Chorrera dejó
sin tu sombra y sin tu flor.

II.
Allí te admiró la gente
tus flores eran brillantes
como llamas titilantes
bajo el sol incandescente.
Pero llegó de repente
una cruel institución
y sin ninguna razón
tu asesinato ordenó
y de la tierra arrancó
tu tronco y tu corazón.

III.
Dicen que un hermano tuyo
pronto allí será plantado
habiendo recuperado
del chorrerano el orgullo.
El esfuerzo lo atribuyo
a toda la sociedad
que denunció la maldad
la que declaró tu muerte
tu hermano crecerá muy fuerte
como árbol de la unidad.

IV.
Siempre vamos a extrañar
el abrigo de tu sombra
y esa dorada alfombra
que nos solías regalar.
Jamás te podrá olvidar
el niño que allí jugó,
la gente que allí pasó
para tomar las semilla,
ni tampoco la chiquilla
que un selfie allí se tomó.


Verso a la Casa del Artesano Chorrerano por Enrique Osorio (Septiembre 9, 2021)


I. 

Señor alcalde en verdad 

a usted yo lo felicito 

por su gesto tan bonito 

de hacer esto realidad. 

Usted le dio a la ciudad 

la casa del artesano 

donde laboriosas manos 

pintan distintas figuras 

aportando al a cultura 

de este pueblo chorrerano, 

 

II. 

Trabajando con sus manos  

con perlas y canutillos 

mujeres y hombres sencillos 

eso son los artesanos. 

Se levantan muy temprano  

trabajando con esmero 

y hasta decirles yo quiero 

que allí compre una correa, 

un cesto, una batea 

y unas cutarras de cuero. 

 

III. 

Un buen sombrero ocueño 

allí lo puedes comprar 

también puedes llevar 

un tembleque con diseño. 

Trabajando con empeño 

haciendo un mantel bordado  

y unos dedos delicados 

una trenza vi tejer 

después los vi cocer 

un gran sombrero pintado. 

 

IV.

De mola un vestido e' baño 

aquí lo puedes mirar 

y si lo quieres comprar 

hay diferentes tamaños. 

Es verdad, no es un engaño 

ver la niña que suspira 

ante un tembleque que inspira 

a vestirse de pollera 

y se venden en Chorrera

las pecheras de chaquiras.  

Reflexión del Dia del Padre por Ing Enrique Osorio (Junio 2021)

Mi papá y mi abuelo con Zanahoria, en la Finca.

Cuando somos niños, nos pasamos la infancia mirando hacia arriba, al rostro de nuestro padre, protegidos en su sombra, instruidos por su ejemplo.  Después el tiempo transcurre y la vida nos hace mirar hacia abajo: a nuestros hijos, nuestros nietos y entonces somos nosotros los que tenemos que igualar aquel ejemplo y aquella sombra que tuvimos cuando niños. 

Solo por un breve periodo, efímero, podemos casi que mirar a nuestro padre de frente y digo casi, porque en nuestros corazones sabemos que no tienen igual. 


Un día como hoy, en donde ya no tengo a papá, vuelvo a mirar hacia arriba, en busca de su rostro sabiode su consejode su abrazo, de su amor…  Y en vez de su mirada, encuentro el amplio cielo y pienso que, desde algún lugar, él me mira también. 


Y para consolarme, vuelvo a mirar hacia abajo, a mi familia y pienso en lo que sentía papá. 

Nunca dejaré de extrañar a papá. 


Quisiera decirle, cuanto disfruté con él escuchando cantaderas al lado de su hamaca.  Decirle cuanto valoré leer y cantar sus versos.  Decirle lo orgulloso que me siento cuando sostengo su libro en mis manos.  Pero estoy seguro que estas cosas las sabía muy bien. 


Quisiera decirle cuanto extraño, consultarle mis rimas y decirle también cuan alegre me siento que aún seguimos su ejemplo. 


Quien sabe, si tal vez el eco de mi saloma, suba hasta el alto lugar en donde estás, y te haga sonreír una vez más… 


Te extrañaré por siempre. 

 

Papá me siento orgulloso 

por tu alma de poeta 

cuando veo en tus cuartetas 

tu mensaje generoso.

Entre los poetas famosos 

sé que pusiste tu empeño 

para cumplir ese sueño 

después de un largo proceso 

y ver tus versos impreso 

en tu legado ocueño. 


Leonor Osorio Tejedor (Q.E.P.D.)